“Está comprobado que la mafia de la trata y de la droga funcionan en forma conjunta. Todo eso tiene que ser avalado por el poder empresarial, policial, judicial y político... Donde hay corrupción hay narcotráfico y esto ocurre a la vista”, afirma, sin vueltas, Martha Pelloni, con la simplicidad de quien ha militado gran parte de su vida denunciando la corrupción, la explotación sexual y el narcotráfico.
Así es la monja Pelloni; la que en los 90 encabezaba las marchas del silencio en Catamarca para reclamar por María Soledad Morales; la que en televisión le rebatió en la cara a Sergio Massa sus propuestas en materia de narcotráfico; la que se animó a denunciar que La Cámpora aprovechaba su estructura para “meter droga” en los barrios más pobres y que 12 años de gobierno del FpV había destruido la cultura del trabajo de los argentinos.
Ayer, instalada en una silla de plástico, Pelloni esperaba su turno de hablar sobre trata de personas en el colegio Santa Catalina, frente a un grupo de peregrinos y miembros de Cáritas. Cuando se habla de “trata” se asimila el concepto sólo a la explotación sexual, pero Pelloni subraya un fenómeno “invisible”: el tráfico de órganos.
“Es el que menos se nombra, pero existe. Se roban órganos y se pagan $20 millones por un riñón para países ricos. Es realmente espeluznante pensar que en los lugares con más vulnerabilidad se matan mujeres, hombres y niños de todas las edades”, cuenta la religiosa, que hoy vive en Corrientes y lleva adelante la lucha contra el narcotráfico y la trata por medio de la Red Infancia Robada.
- Hoy, muchos comienzan a hablar. ¿Cómo analiza al nuevo Gobierno?
- Quiero pensar que el Gobierno actual va a hacer realmente lo que prometió y a tomar una decisión política en contra del crimen organizado. Pero todavía encontramos situaciones muy tristes, como por ejemplo que en Corrientes un policía diga “tenemos orden de arriba de no mirar siempre en la ruta” y recién en Entre Ríos se haga la requisa de Gendarmería. Hay que agarrar a los capos de la mafia del narco porque los choferes que traen la droga no son los dueños. Sabemos que los nombres están ligados a políticos, funcionarios o jefes de policía.
- ¿Cómo aprecia la realidad de Tucumán?
- Todo el norte argentino está inserto en este movimiento lamentable. Espero que abramos los ojos como sociedad porque somos nosotros los que ponemos los votos en las urnas. Cada gobernador tiene que poner de su parte. Sabemos que la droga y la trata están muy presentes en Tucumán.
- ¿Tiene relación con Susana Trimarco?
- Fue una referente muy fuerte en el momento en que ella entraba y rescataba a las chicas. Eso se lo debemos a ella, pero a partir de que fue absorbida por el gobierno de Cristina Kirchner se opacó su trabajo y se la sacó de los prostíbulos, donde rescataba a las chicas. Esa era su función. Hoy, por suerte, somos muchas las organizaciones que estamos trabajando para la prevención. Pero lo fundamental es la reglamentación de la Ley de Trata.
- ¿Por qué está frenada esa decisión política?
- No se ha reglamentado y todavía no se dice nada, hay gente dentro del Congreso de la Nación que está trabajando para esta ley. Todo depende de una decisión política, bueno esperamos que se haga realidad. Lo que se pide es la penalización para los prostituyentes, porque es fundamental.